¿Cómo trabajan los mecanismos de proyección en nuestra relación con las imágenes? La proyección de nosotres mismos en los otres es muchas veces lo que crea esa relación de aversión o de deseo. ¿Cómo nos apropiamos de pedazos de estas proyecciones para construir un relato de nosotres mismos? ¿Cómo estas pueden construir fantasías de poder y como estas pueden trasladarse a la vida real ?
Una de las cosas más interesantes de trabajar con “nuevos medios”, o con medios audiovisuales en general, es la capacidad que te brinda como autor para poder: entender, modificar y porque no “vandalizar” a placer cualquier tipo de material. Esta idea de vandalizar material audiovisual es lo que me ayudó a empezar a formalizar este trabajo:
Lo primero que hice es elegir el video de 4Jonatica “crítica a los anti-biebers” y lo modifique superponiendo mi cara, mediante deepface lab.Si bien había pensado otras opciones para el material a modificar, cómo videos del popular tag “Que Hay en mi Bolso”. Elegí el video porque me pareció interesante este material “low-res” del primer internet y la forma en la que esta chica se pone en escena y como se refiere a su relación de idolatría con Justin Bieber.
Aquí también me di cuenta de que en los primeros años de la popularización de YouTube era muy común los videos en formato epistolar, las videorespuestas y las apelaciones directas en videos. Rescatar este fenómeno de forma evidente era un poco inviable, porque, por los cambios en los algoritmos de Google, estos videos casi no se indexan. Además el ser demasiado directo podría cerrar un poco las posibles lecturas del video.
El utilizar el deepfake en este material que mantiene conversaciones contradictorias y superpuestas entre sí,crea dos capas de diálogo, una la del propio material original y otra que hace como una especie de foro interno de un yo que no soy yo.
Este lugar de “soy yo pero no soy” es algo que pasa al hacer proyecciones de nosotros mismos en los otros y que tiene, a mi parecer, ciertas similitudes con las dinámicas del avatar. El ver esta similitud me hizo rescatar un trabajo anterior: un rom hack de Super Mario 64 en el que me puse como protagonista, Y también crear para este montaje mi propia skin para Grand Theft Auto San Andreas. Me pareció muy interesante el poder establecer comparaciones entre todas las versiones de mi mismo.
nada es completamente cierto pero nada acaba por ser falso en su totalidad.